lunes, 18 de abril de 2016

MANDRAGORA MISTERIOSA

Se desliza como alma en pena sobre la gramilla húmeda del cementerio.
Una densa capa de neblina envuelve su armonioso cuerpo. Su cabello negro, como el ónice más preciado, oficia de amuleto protegiéndola de los espíritus malignos de la noche. Su mirada cristalina, empecinada busca entre las tumbas el tesoro que salvará su vida. Sus manos manchadas de sangre y barro de tanto hurgar en la tierra, tiemblan descontroladas por tanto esfuerzo inútil.
La Mandrágora no aparece, se empecina en mantenerse oculta y la bella joven llora con desesperación.
"Búscala entre los muertos recientes, ellos tienen la respuesta a tu mal", le sopló al oído su madre, una bruja asolapada.
Ya de madrugada, regresa a su hogar desilusionada.
_ ¿La has hallado?_ su madre cae sobre ella como una tromba.
_ ¡No! _ grita entre sollozos _¡Madre!, ¿qué será de mí? ¡Mi marido me matará!
_ Calma, ya encontraremos una salida _ intenta tranquilizarla.
_ No hay tiempo, la red de mentiras que he tejido es mi cepo. Estoy inmovilizada en medio de la oscuridad _ se lamenta.
_ ¿Has buscado bien?
_ ¡Pues claro!He recorrido cada tumba escarbando en todas ellas y...¡nada!, ¡nada!
_ Pero niña, ¡que tonta eres! Yo no te he dicho tumbas recientes sino muertos recientes.
_ ¿Acaso los muertos no residen en sus tumbas? _ pregunta perpleja y contrariada.
_ ¡No!, sígueme, ¡pronto!, antes que asome el sol, todavía hay tiempo..Trae a Manchas y una cuerda._ es la misteriosa orden de su madre. Sin cuestionarla toma al perro y salen presurosas.
Corren por las calles desoladas. Bendicen la lluvia que comienza a caer como cortina de perlas, sobre el pueblo dormido. La lluvia retrasará el inicio de actividades matinales y eso las beneficia sobremanera.
La joven sigue desconcertada a su madre que se dirige hacia la plaza principal donde se levanta el patíbulo en el que el día anterior ahorcaron a dos ladrones.
La mandrágora crece debajo de los patíbulos, donde cae el semen eyaculado por los condenados durante las últimas convulsiones antes de la muerte.
Ve como cava con las manos en el barro debajo de los cadáveres,que como marionetas penden de la soga en un absurdo vaivén.
La tétrica escena no la impresiona, sólo teme al castigo que puede llegar a infligirle su esposo si descubre la infidelidad.
_ ¡Albricias!_ escucha exclamar a su madre y el corazón se le detiene.

_ ¿La tienes madre? _ la esperanza la ciega.
_ Trae a Manchas _ con destreza y suma rapidez la mujer ata la raíz de la mandrágora con una punta de la cuerda, la otra la anuda al cuello del animal.
Una vez hecho esto se une a su hija y alejándose una distancia prudencial llama al perro.
Manchas corre hacia ellas y un grito escalofriante las paraliza y regocija a la vez. El perro muere al instante.
Sin prestar atención al pobre animal, se apresuran a rescatar la raíz de mandrágora.
Cuenta la leyenda que aquel que arranca la raíz de una mandrágora muere irremediablemente, por eso fue necesario sacrificar al perro.
_ Ha gritado, la raíz ha gritado por lo tanto es poderosa. Aquí está tu salvación, querida hija.
De regreso en su hogar, bajaron al sótano a través de una abertura escondida debajo de una alfombra ajada y deslucida. Encendieron una decena de velas ungidas con aceite de belladona para impedir la entrada de energías tenebrosas y sobre una mesa de roble se dispusieron a iniciar el ritual.
La madre corta un trozo pequeño de la raíz, lo muele y el polvo producido lo coloca en un pequeño cofre de oro y plata.
_ Disuelve esta preparación en el vino de tu marido durante tres noches. Cumplido ese período amanecerá muerto y tú serás libre, mi niña. ¿Feliz?
_ Mucho, madre _ contesta aliviada.
Cuando la bruja se queda sola en el sótano, continúa con el ritual.
"Ego te baptizo in nomine Samael patris et spiritus tenebrarum magne magna Maquiavelo" ( Yo te bautizo Maquiavelo en nombre del gran Samael, padre de los espíritus de la Oscuridad)
La raíz adquiere vida, convirtiéndose en un pequeño duende.
_ Desde ahora estoy a tu servicio_ son sus primeras palabras.
_ Serás el ángel guardián de mi hija. Protegerás y defenderás al hijo que lleva en su vientre. Nadie sospechará de su infidelidad _ la voz autoritaria suena implacable.
_ Será un placer _ la voz aguda preñada de malicia, estremece a la bruja provocándole un orgasmo de poder.





1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho el relato, es intenso y oscuro. Pero me gustaría hacerle un par de sugerencias, espero que no se moleste. Lo primero son los guiones en los diálogos. Se usa este: — (o uno más largo). Y lo segundo, le recomiendo dejar espacios en blanco entre los diálogos. El texto gana soltura y claridad, créame. Y ya está, el resto está genial. Incluso ha logrado que buscara lo de la mandragora, un dato del mito que no había oído nunca ; )

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